HISTORIA
Corría el año 1834, cuando como consecuencia de la Revolución Liberal, todos los conventos de Portugal se cerraron y el clero fue expulsado. Los monjes del famoso Monasterio de los Jerónimos, situado en barrio de Belem, se pusieron a pensar que iban a hacer para sobrevivir. Cerca del Monasterio, existía una refinería de caña de azúcar que tenía una pequeña tienda de comercio variado. Al panadero del convento se le ocurrió la brillante idea, que era un lugar perfecto para vender pasteles. Los monjes se pusieron manos a la obra y asi surgen unos pasteles que empezaron a ser conocidos como pasteles de Belém.
La zona de Belém quedaba un poco lejos del centro de Lisboa pero atraía gente que iban a visitar el Monasterio de los Jerónimos, y la Torre de Belém y pronto empezaron a ser atraídos también por los deliciosos pasteles.
En 1837, después de haber ganado bastante dinero con su invento, el repostero emprendedor le vendió el negocio a un comerciante portugués que había vuelto de Brasil. La receta la compró, Domingos Rafael Alves y hoy en día siguen siendo propiedad de sus descendientes. Se abre en esta fecha una pastelería llamada Casa Pastéis de Belém. Desde entonces está en funcionamiento. En este local puedes comprar los pasteles pero también puedes degustarlos siempre acompañados de azúcar y canela en polvo espolvoreados. La receta original y el nombre están registrados. Elaboran diariamente unas 20.000 tortitas y en épocas de mucha demanda llegan a 50.000. En la pastelería, regentada por Miguel Clarinha, trabajan actualmente 180 empleados.
Los pasteles de Belém son muy populares en China, a donde llegaron a través de la isla de Macao en los tiempos en los que esta ciudad era una colonia portuguesa. En chino, los pasteles de Belém han sido llamados “dan ta” que viene a significar algo así como pastel de huevo. Un dato curioso es que empresas como KFC incluyeron el “dan ta” dentro de su oferta de postres y esta popularidad ha hecho que empiece a ser posible encontrar los pasteles de Belém en países asiáticos como Camboya.
El secreto mejor guardado:
Se dice, que tan sólo seis personas conocen el secreto de la receta de los auténticos pastéis de Belém. Éstas 6 personas no pueden viajar juntas en avión o en coche. Todos firman un contrato de confidencialidad en la oficina del secreto (asi la llaman) para acceder a ella. Las seis personas que tienen acceso a esta receta “mágica” son: tres miembros de la familia propietaria del negocio y los tres jefes pasteleros responsables de su elaboración.
Asi pues esta receta es tan misteriosa como la de la Coca-Cola.
En la cocina tienen un espacio cerrado en el que los cocineros poseedores de la receta auténtica elaboran la masa y la crema. Sus ingredientes principales son azúcar, leche y yema de huevo y “se dice” que se cocinan en un horno a 400 grados. Y hasta ahí se puede contar.
Por supuesto, este tipo de dulces no sólo se prepara en este establecimiento de Belém sino que en muchas pastelerías de Portugal se pueden encontrar con el nombre de “pasteles de nata”.
Asimismo, la Asociación del Turismo de Portugal promueve cada año un concurso para escoger el mejor pastel de nata de Lisboa, en la que por supuesto la marca Pastéis de Belém no participa.
En 2012 se puso en marcha la cadena Nata Lisboa, bajo el lema The World needs nata (El mundo necesita nata). Actualmente tienen 25 tiendas en Portugal y nueve en Europa. En España se pueden encontrar en las ciudades de Bilbao, Madrid y Barcelona
*Bilbao en la Calle Arenal 5 Lonja 1
*Madrid en la Calle Imperial 18
*Barcelona en la Calle Mallorca 277.
Si viajas a Lisboa te aseguró que sucumbirás a estos deliciosos pasteles.
La receta que os dejo es la más similar a la original del monasterio.
INGREDIENTES:
- 1 litro de leche entera.
- 500 gr. de azúcar blanquilla.
- 100 gr. de harina de trigo.
- 12 yemas de huevo.
- 600 gr. de masa de hojaldre (2 planchas rectangulares de 300 gr.)
- La piel de medio limón.
- 1 palo de canela.
- Mantequilla para untar los moldes.
- Moldes metálicos: pequeños y bajos a ser posible
ELABORACIÓN:
- Comenzamos con la masa de hojaldre porque tiene que reposar un tiempo dentro de los moldes antes de añadir el relleno.
- Enrollarnos la masa haciendo un rulo o cilindro y cortamos porciones de 3cm cada capa de hojaldre rectangular.
- Untamos de mantequilla los moldes (tipo a los que se usan en el flan de papel de aluminio) y colocamos un cilindro en el centro de cada uno.
- Adaptamos la masa para que coja la forma del molde dejando el borde un poco más gordito.
- Pinchamos con un tenedor la base de la masa y la dejamos reposar unos 20 minutos.
- La crema del relleno: 200ml de leche añadimos la harina y batimos bien con una batidora, hasta que se diluya no deben de quedar grumos y la reservamos.
- En una cazuela calentamos la leche junto con la piel del limón sin la parte blanca y el palo de canela.
- Cuando comience a hervir la leche, añadimos poco a poco la mezcla de harina y leche sin parar de remover. Cuando vuelva a hervir, retiramos la piel de limón y el palo de canela.
- Añadimos el azúcar, poco a poco removiendo continuamente. Cuando obtengamos una masa bien homogénea, apagamos el fuego y dejamos que repose 10 minutos, para que espese un poco.
- Separamos las claras de las yemas de una docena de huevos.
- En un bol batimos ligeramente las yemas y las incorporamos pasándolas por un colador al resto de ingredientes.
- Mezclamos bien hasta obtener una crema lisa y homogénea.
- Precalentamos el horno 5 minutos a 220º.
- Colocamos los moldes en la bandeja del horno, pasamos la crema a una jarra y vamos rellenando las tartaletas sin llegar al borde de la masa.
- Introducimos la bandeja en la parte central y horneamos 15-20 minutos a 220º hasta que la crema este dorada.
- Retiramos y dejamos atemperar un poco antes de comerlos.
CONSEJO:
- Se pueden comer calientes o fríos y es típico espolvorearlos con azúcar glas y canela antes de comerlo.
- Cuanto menos tiempo pase entre que se elabora y se come, mucho mejor, ya que el hojaldre pierde algo de ligereza con el paso de las horas y la textura de la crema también cambia levemente.
- Calcula cuantos te vas a comer porque te aviso, son adictivos.
- Estos pasteles van muy bien con el café expreso portugués: dulce con amargo.
DICCIONARIO:
- Grumos: Pequeña masa compacta, generalmente redondeada, que se forma en una sustancia líquida o pastosa.
- PASTELERIA PASTÉIS DE BELÉM
- Dirección: Rua de Belém nº 84-92 Lisboa (Portugal)
- Teléfono: +35 12 13 63 74 23
La pastelería fue fundada en 1837 por Domingos Rafael Alves, después de comprar la receta al panadero del convento de los Jerónimos. Hoy en día siguen sus descendientes elaborando estos exquisitos pasteles cuya fórmula secreta sigue siendo un misterio.
Y para acompañar los pasteles nada como un buen café de Brasil. En Lisboa existe una gran cultura cafetera y existen muchos nombres para designar los diferentes tipos de cafés: bica, pingado, garoto, galao, cortado, carioca, italiana, abatanado, curto…
Si eres amante del buen café debes de ir a probar el auténtico café de Brasil en:
- EL CAFÉ A BRASILEIRA
- Dirección: Royal Regalia Chiado, Lisboa 1200-205 Portugal
- Teléfono: +35 12 13 46 95 41
Esta preciosa cafetería de 1905, de estilo art decó, fue declarada Patrimonio arquitectónico portugués. Aquí puedes degustar el mejor café de Brasil junto con un delicioso y típico pastel de nata. Una estatua del Poeta Fernando Pessoa se encuentra en la puerta del local como dando la bienvenida a los visitantes.
- MARTINHO DA ARCADA
- Dirección: Praça do Comércio 3, 1100-148 Lisboa, Portugal
- Teléfono: +35 12 18 87 92 59
En este café, es curioso ver, dos mesas reservadas y siempre vacías. Las guardan en recuerdo de dos de los grandes escritores portugueses ya fallecidos: el poeta Fernando Pessoa y el Nobel de Literatura José Saramago.