LA VIVIENDA
Durante nuestra estancia, tuvimos la suerte de hacer amistad con un vendedor del gran bazar, que nos invitó una noche a cenar en su casa, situada en la zona de Asia, en la que vivía junto a sus padres. En la entrada nos tuvimos que descalzar y nos ofrecieron unas zapatillas. Toda la casa estaba alfombrada, recuerdo a su madre con la que compartimos la cena, una mujer muy agradable. Sin embargo al padre no lo vimos. Los turcos son sin duda muy hospitalarios, solidarios y amigos de sus amigos.
LOS GATOS CALLEJEROS
Forman parte del paisaje de Estambul. Están muy bien cuidados. La gente los alimenta y si enferman los llevan al veterinario. Se cree que este cariño por los gatos viene del profeta Mahoma. Su gato le salvo la vida, al evitar que le mordiera una serpiente mientras oraba. Por esto, los turcos dicen que “si matas un gato necesitas construir una mezquita para que Dios te perdone”.
Si te vas a cambiar de casa lleva un gato, si entra en ella tendrás habrá paz y felicidad, pero sino entra habrá demonios.
TESBIN
Muchos hombres llevan en la mano una especie de rosario llamado Tesbin con 33 bolitas. Ala tiene 99 nombres, por lo que deben darle tres vueltas para decirlos todos. Muchos lo utilizan como antiestrés, otros lo llevan colgando en el retrovisor del coche. Hay que tener en cuenta que los turcos también son muy supersticiosos, sobre todo con lo del mal de ojo.
DERVICHES DANZANTES
En la Torre Gálata asistí a ver este espectáculo. Yo pensaba que se trataba de un baile regional. Pero no es eso, es una danza mística para conectar con Ala.
Los derviches giratorios pertenecen a la orden Mevleví, del sufismo, una corriente mística del Islam y que ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El ritual consiste en dar vueltas sin parar para llegar al éxtasis y conseguir conectar con Alá. Van acompañados por un grupo musical compuesto por flautistas, cantantes y oradores.
El Sema (la danza) costa de 7 pasos:
- Salen los músicos, los derviches y el Seyh (maestro) y rezan a Mahoma. Van vestidos con una capa negra que representa la muerte y unos gorros cónicos que representan el control de los pensamientos.
- Suena una flauta que representa la entrega del alma al universo
- Los derviches y el Seyh hacen 3 giros que representan: la primera la creación del sol, la luna y las estrellas la segunda la creación de la flora y la tercera la creación de la fauna.
- Se quitan sus capas negras, debajo llevan ropa blanca que representa la pureza después de haber matado al ego y con ello el nacimiento de la humanidad y empiezan a girar.
- Cuando los derviches se preparan para danzar, lo hacen con los brazos cruzados unidos a los hombros, símbolo de la unidad con Dios. Cuando empiezan a danzar dando vueltas, lo hacen con la mano derecha mirando hacia arriba y la izquierda hacia abajo. El significado de esta posición es: “Recibimos a Dios, se lo entregamos al pueblo y no nos quedamos nada”. Es decir, crean una unión con sus brazos entre lo divino y lo terrenal. Los derviches giran sobre sí mismos y sobre la pista, igual que los planetas giran sobre su eje y sobre el Sol. Duran una media hora girando sin parar y con los ojos cerrados, hasta llegar al éxtasis para alcanzar la conexión con Dios.
- El Seyh retorna a su sitio y se canta el verso 115 del Corán: “El oriente es Dios, también el occidente. Mires donde mires, la cara de Dios allí estará porque es grande, es omnisciente”.
- El rito finaliza con un rezo a todos los profetas, mártires y las almas creyentes para alcanzar la salvación.
LA CIRCUNCISIÓN
Una de las cosas que me sorprendió en este viaje fue ver a los niños vestidos con ropa festiva como si fueran pequeños sultanes. Posteriormente supe que eran niños a los que se les iba a realizar la circuncisión. Además de ser un acto religioso, la circuncisión también está relacionada con la salud de los niños ya que se dice que evita ciertas enfermedades. La circuncisión consiste en cortar una porción del prepucio del órgano sexual masculino. Es una de las importantes ceremonias de transición en la vida de un niño que pasa asi a la adolescencia.
TIRAR AGUA
Si una persona va a realizar un viaje largo, se vierte agua en el suelo. Eso significa: “El que va, que se vaya como agua, que vuelva como agua”.
En Anatolia la gente escribe sus peticiones en un papel y lo echan al agua creyendo que sus deseos se harán realidad rápidamente.
Otras personas cuentan sus pesadillas al agua para desprenderse de las maldades del futuro.
La lluvia de abril se acumula en los recipientes, porque se cree que es curativa.
Escupir en el agua es uno de los pecados más grandes.
LA SUELA DEL ZAPATO
Una de las cosas curiosas que aprendí cuando fui invitada a cenar en casa de un amigo turco en Estambul, es el tema de cómo te debes de sentar. Cuando un turco invita a su casa lo primero al entrar es descalzarse ya que suele estar alfombrada y además creen que de esta forma no están llevando las impurezas y suciedades a su casa, que es considerado lugar santo. Al tomar asiento, debes sentarte con una postura recta, sin descansar el cuerpo de una forma demasiado relajada. En cuanto a las piernas hay que procurar no cruzarlas o hacerlo de forma leve, ya que no es correcto enseñar la suela del zapato a los demás. Esta forma de cruzar las piernas es una falta de respeto hacia los demás. Al igual que se considera una grosería hacer el gesto de OK con la mano.
EL CAFÉ TURCO
No tiene nada que ver con el café que estamos acostumbrados tipo expreso o americano. El café turco es bastante fuerte y con mucho poso y por lo tanto espeso. Se suele acompañar de un vaso de agua y con lokun unos golosinas típicas con textura como gominola. La primera vez que lo probé me dio la sensación de estar comiendo arena y es que nada más notas el poso el café es la señal para que sepas que se ha terminado.
Hay gente experta en leer los posos del café y ver lo que te depara el futuro según la figura que dibuja el poso en la taza. Este tipo de adivinación o videncia se llama cafeomancia.
Hay un proverbio turco que dice:
“El café ideal es: negro como el diablo, caliente como el infierno, puro como un ángel y suave como el amor.”
El café turco es una bebida muy popular y está declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
AMOR AL PELO
Los turcos usan barba y bigote. Para ellos el bigote es una muestra de masculinidad, poder y honor. A través de un bigote también podemos conocer la orientación política. Si es nacionalista lo llevará en forma de herradura, si es comunista llevara un mostacho de morsa (inspirado en Stalin). Los burgueses llevan bigotes elegantes mientras que los bigotes con forma de almendra son los elegidos por conservadores y religiosos. Los jóvenes ven anticuado llevar bigote y son más de barba hípster. En Estambul venden bigotes falsos pero también hay cirujanos que hacen implantaciones tanto de bigote como capilares, porque si hay algo que a los turcos les encanta, eso es su pelo. Puede que no sean tan cuidadosos con su ropa pero lo que respecta al pelo lo miman con champús, cremas… Por eso ahora hay un nuevo reclamo turistico en Estambul, basado en el negocio de las clínicas de trasplante capilar. El paquete turistico puede incluir: vuelo, estancia, injerto capilar y por supuesto una visita a los principales monumentos de la ciudad. El precio suele oscilar entre los 2000€ y 3500€.