LOS DICHOSOS SOUVENIRS

Nadie es capaz de resistir la tentación de comprar un recuerdo de su viaje.

LOS RECUERDOS

Y es que esto de los souvenirs viene de lejos…

Ya en tiempos de los romanos empezó el tráfico y compraventa de souvenirs-reliquias. La gente se tiraba como loca, a la arena de los anfiteatros a por los cuerpos de los mártires, jugándose la vida, para recoger la sangre derramada, con esponjas y paños. Los cuerpos se vendian a trozos convertidos en reliquias, preparadas con ungüentos y perfumes, por las que se pagaban sumas considerables.

LOS MARTIRES CRISTIANOS EN EL CIRCO ROMANO

Durante la Edad Media, se popularizó la venta de recuerdos relacionados con las reliquias traídas de Tierra Santa, por los Cruzados. Estos, las vendian diciendo que poseían poderes curativos. Hay que recordar que en esta época, la humanidad, se encontraba inmersa en plena pandemia de la peste. El tráfico de reliquias era pues un negocio muy lucrativo. ¿Alguna vez has pensado cuantas cruces se podían construir juntando las astillas que se han vendido de la cruz de Cristo? Se vendían reliquias tan surrealistas como: los mendrugos de pan y peces que sobraron en uno de los milagros de Jesús, los granos de mirra e incienso de los propios reyes Magos, el pesebre, los pañales del Niño Jesús o su prepucio, incluso leche de la mismísima Virgen María…Se amasaron grandes fortunas en torno a las reliquias por las que competían eclesiásticos, reyes y nobles.

LAS RELIQUIAS TRAIDAS POR LOS CRUZADOS DESDE TIERRA SANTA

En la época de la Ilustración los souvenirs cambian. Los ricos se pelan por tener el objeto más exótico traído de las tierras más lejanas. Asi alardeaban ante los amigos de su poder adquisitivo. Sirva como ejemplo: el Salón Chino del Palacio de la Cotilla en Guadalajara (España).

SALÓN CHINO, PALACIO DE LA COTILLA (GUADALAJARA)

Es el momento en que países como: Francia, Inglaterra o Alemania compiten por souvenirs de gran tamaño. Asi comienzan los expolios, con expediciones científicas a países lejanos: Egipto, Grecia, Persia… Y como, “Santa Rita Rita lo que se da no se quita,” aún hoy en día siguen sin devolverse a sus lugares de origen. Sirva como ejemplo: el Obelisco de Luxor en Paris, el Friso del Partenón de Atenas en Londres, o El altar Pergamo en Berlín.

OBELISCO DE LUXOR (PARÍS) / FRISO DEL PARTENON (ATENAS) / ALTAR DE PERGAMO (BERLÍN)

Ya a principios del siglo XX, en Alemania se llegaron a vender 1.000 millones de postales. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces las cámaras fotográficas no eran tan ligeras como las de ahora y la gente quería un recuerdo del lugar visitado que demostrará que estuvieron ahí.

CÁMARA DE FOTOS DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

Pero vayamos a lo que nos interesa. Hoy en día hay que tener en cuenta varios factores a la hora de adquirir un souvenir.

TIPS PARA COMPRAR SOUVENIRS

Estos consejos están basados en mi experiencia personal.

Antes de salir de viaje haz una lista con todas las personas a las que te gustaría traer un detalle.

Echa un vistazo a las sugerencias que te dan los blogs, como el mío, sobre los souvenirs más típicos y originales de los lugares que vas a visitar y asi te harás una idea de lo que te gusta. Aunque seguro que terminas comprando cosas que no tenías previstas comprar, pero es que son tan bonitas…

Tres cosas que debes tener en cuenta:

  1. A quien va dirigido el regalo y que gustos tiene. Si colecciona dedales, cucharitas, camisetas, llaveros, tazas o imanes… estas salvado.
  2. Que utilidad tiene el regalo. Seguro que recuerdas algún souvenir que te han regalado y que no sabias donde ponerlo, hasta que accidentalmente ha sufrido daños irreparables y te has tenido que desprender de él con todo el dolor de tu corazón… Procura no tener que hacer regalos por compromiso. Si, ya sé que esto es misión imposible para un español, por eso lo que regales que al menos tenga alguna utilidad, así evitarás que tu regalo termine perdido por el fondo de algún cajón
  3. La globalización. Vivimos en un mundo globalizado. Esto significa que hay de todo en todos los sitios. Un claro ejemplo de esto es lo que me sucedió en un viaje a Berlín, en el que se me ocurrió la “brillante” idea de comprar unos bombones, en el KaDeWe. Error, llegaron medio derretidos, pero lo peor no fue esto, sino que encontré los mismos bombones en una gasolinera de Albacete.

Si decides comprar algún comestible procura que este envasado al vacío, para que al meterlo en la maleta, no desprenda olores. Otro factor, que debes tener en cuenta, es el peso. Las botellas de cristal pesan y son muy frágiles, pudiendo ocasionar un fiasco en tu maleta. Ya que el personal del aeropuerto no es muy delicado a la hora de transportarlas. A esto hay que añadir que algunas veces las bebidas o comidas, se pueden quedar confiscadas en el control de Aduanas. Por ello, a no ser que viaje en coche, procuro evitar este tipo se souvenirs.

La “ventaja de la globalización” viene, cuando se te ha olvidado algún recuerdito para alguien. La solución es recurrir a la compra de un licor típico o unas galletas de ese lugar, en algún supermercado importante de tu ciudad. Si lo que deseas es una figurita de algún monumento del país que has visitado, seguro que lo encuentras en el bazar chino debajo de casa, y es que la mayoría de los recuerdos que encontramos en las típicas tiendas de souvenirs, son made in China.

Por este motivo, cuando viajo procuro comprar objetos de artesanía local, y si tienen las 3 B (Bueno, Bonito, Barato) pues mejor.

NOTA: Dentro de los post de: Tips para viajar, encontrarás un apartado dedicado a los souvenirs. Espero que mis consejos te sean útiles.

“FELICES COMPRAS”

No te pierdas la próxima semana, con motivo de la celebración del día de la Comunidad Valenciana, el post especial:

“JAIME I, CONQUISTADOR DE TIERRAS Y MUJERES”

Veremos en el Post, las cosas más curiosas que acontecieron a este apuesto rey por el que suspiraban las damas de su época.

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