El sobre nombre de Hija del Báltico o Hija de Rusia le viene de la época de los zares, cuando por su situación estratégica, era la niña mimada de Rusia, llegando a ser un Ducado cuyo puerto competía con el de la ciudad de Tallin (Estonia).
Helsinki, es la capital de Finlandia, una ciudad costera con hermosas islas y grandes parques verdes. Asentada en la orilla del Báltico, es una ciudad cosmopolita y moderna que une la belleza de la naturaleza con los avances tecnológicos y las tendencias contemporáneas. Al dar un paseo por el centro de la ciudad, nos encontraremos con su pasado histórico, a la par que nos sorprende con su moderna arquitectura de estilo futurista, como es el caso del museo Amos Rex.
- MUSEO AMOS REX
Es un museo de arte contemporáneo que se encuentra bajo la plaza Lasipalatsi en las que verás unas cúpulas que además de darle luz al museo puedes ver el interior.
- LAS CATEDRALES
Una de las cosas que me sorprendió de la ciudad es que tuviese dos catedrales y además de la misma época. Una es Luterana y la otra Ortodoxa. La una es blanca y la otra roja Una sin ornamentos y la otra con ornamentos en su interior. Ambas catedrales son visibles desde el puerto, chocando el contraste estético que existe entre ambas y eso que fueron construidas en la misma época del zar Alejandro II, quien impulsó el desarrollo de la ciudad de Helsinki como nueva capital de Finlandia.
-CATEDRAL BLANCA DE HELSINKI
La Catedral blanca, es quizá la imagen más representativa de la ciudad. Construida en 1852, en la céntrica plaza del senado, impresiona por su imponente figura en el alto de una gran escalinata, coronada con una gran cúpula. Su construcción fue un tributo al Zar Nicolás I de Rusia, por entonces dueño y señor de Finlandia, al ser esta parte de Rusia (en concreto, era el “Gran Ducado de Finlandia”), el arquitecto encargado de diseñar tan magna pieza tomó como ejemplo la icónica catedral de San Isaac de San Petersburgo. Se llamó antes de independizarse de Rusia “Catedral de San Nicolás”.
El estilo de la catedral blanca es neoclásico y tiene como plano una cruz griega (los cuatro brazos de la cruz son de idéntica longitud). La catedral de Helsinki por dentro responde a lo que es una catedral de culto luterano, por lo tanto, no tiene apenas decoración ya que los luteranos no veneran imágenes y rechazan la mediación de santos y vírgenes. Esto diferencia a las catedrales luteranas de las catedrales que nos podemos encontrar en países como España o Italia, mucho más ricas en ornamentos, decoración e historia.
-CATEDRAL ROJA USPENSKI
De la misma época que la Catedral Blanca pero inaugurada un poco después, en 1868, se construyó esta Catedral, de llamativo color rojo, situada junto al puerto, sobre una colina de un pequeño parque. Es el más fiel reflejo del dominio ruso en Helsinki y la Catedral ortodoxa más grande de Europa occidental. Llama mucho la atención por el rojo colorido de su estructura de ladrillos, sus tejados verdes y las 13 cúpulas doradas simbolizan a Jesucristo y sus 12 apóstoles.
El diseño arquitectónico de la catedral Uspenski combina influencias orientales y occidentales. Su fachada sigue la tradición eslava, pero su interior, hay una única nave que es un gran ejemplo de estilo bizantino, donde se pueden ver una buena cantidad de íconos y otras decoraciones que son típicas de los templos ortodoxos, como son los candelabros que están colgando del techo.
- IGLESIA TEMPPELIAUKIO
Pero el templo que más me sorprendió, por su originalidad, no fue ninguna de las catedrales anteriormente mencionadas, sino la impresionante Iglesia Temppeliaukio. Es una iglesia de planta circular cuyas paredes son de roca. En la actualidad es una iglesia de culto luterano. Esta iglesia excavada en la roca destaca por su arquitectura y diseño. Los planes para hacer una iglesia en la Plaza de Templo (Temppeliaukio) empezaron en los años 30 del siglo XX. Su construcción tuvo que ser pospuesta por la Segunda Guerra Mundial, abandonándose el proyecto hasta poder ser retomado nuevamente en la década de los 60. Finalmente, la iglesia de Temppeliaukio, también conocida como “La iglesia de la Roca”, fue abierta en 1969. Su tamaño tuvo que ser modificado. Inicialmente estaba pensada para ser cuatro veces más grande, pero el coste hubiera sido demasiado alto. La iglesia destaca por su espectacular interior. Fue excavada directamente en la roca. Esto puede verse en las paredes desnudas de la iglesia: la roca no ha sido pulida y el efecto es bastante espectacular. La iluminación, se obtiene directamente del sol. La luz natural entra a la iglesia por los 180 cristales de su techo. Todo en esta iglesia está cuidado al detalle: los bancos y demás mobiliario, como por ejemplo el órgano, son trabajo de diseñadores finlandeses. Fue diseñada también para tener una buena acústica, ya que dentro de la iglesia también se realizan conciertos. En este sentido, un cura metalero ha unido misa y música en su, ya tradicional y famosa, misa de heavy metal. Esta iglesia es pues sin duda la más famosa y visitada por su originalidad. Si la visitas un miércoles por la tarde ¡es gratis! De otra forma, la entrada vale 3€. Otra cosa que debes tener en cuenta es que cierra a las 17h.
- LA CAPILLA DEL SILENCIO
Esta capilla, de diseño vanguardista hecha en madera, se encuentra en una plaza del centro de Helsinki. Se inauguró en el año 2012 con la idea de ser un lugar de paz y recogimiento, independientemente de las religiones, aunque dentro hay una sencilla cruz, esto supongo que es debido a que además del ayuntamiento también formó parte del proyecto la Iglesia Evangélica Luterana. En el hall de entrada hay trabajadores sociales dispuesto a ayudar a quien lo necesite.
Me gusta mucho este concepto que no divide sino que unifica a las personas sin importar sus creencias religiosas. Los templos ecuménicos e interreligiosos como este pretenden ser espacios neutrales, en los que pueden convivir diferentes sensibilidades religiosas donde cualquier persona que busque la trascendencia y el dialogo tiene cabida y puede sentirse a gusto. Busca centrarse en la relación personal del ser humano con Dios.
- MONUMENTO A SIBELIUS
El monumento a Sibelius se encuentra en el parque del mismo nombre, cercano a la costa oeste de la ciudad. El hospital donde trabajaba su hermano Christian estaba en esta zona, y era habitual encontrar a Jean Sibelius paseando por aquí, por este motivo se eligió este lugar.
El parque recibió el nombre del músico en 1945, en conmemoración de su ochenta aniversario. Años después de su muerte se pensó en incorporar una estatua importante al parque, para lo cual se realizó un concurso. Hubo un debate sin precedentes en Finlandia sobre cómo debía ser la escultura, si figurativa o abstracta. La ganadora, entre 50 proyectos, fue la artista Eila Hiltumen, quien decidió incorporar ambas estéticas realizando un monumento en dos partes, una con el rostro del compositor, mientras que la otra consistiría en un símbolo abstracto formado por una serie de tubos, ambos elementos del conjunto metálicos en acero inoxidable.
El monumento se inauguró en 1967 y fue tan polémico como las ideas sobre su creación. Lo más llamativo fue la poca importancia y aislamiento que tenía el rostro del compositor sobre los tubos, más grandes y llamativos, y a unos pasos. “Además, ¿Qué significan esos tubos?”, se preguntaron los finlandeses. Hiltumen no quiso nunca desvelarlo.
Los fineses han sostenido y sostienen aún varias teorías al particular:
1) Son tubos de órgano.
2) Representa la aurora boreal, el símbolo de la magia del norte.
3) Son cristales de hielo.
4) Son un símbolo de los bosques nórdicos.
Puede que la artista, al no crear nada concreto permitiría a los visitantes del monumento pensar lo que quisieran sobre su significado e inspiración. Con el tiempo la polémica claudicó, y el monumento fue aceptado como un claro homenaje al maestro Sibelius, y una señal de identidad de la ciudad, del país y de la cultura finesa.
SIBELIUS INVENTOR DE LA MÚSICA FILANDESA
Un ruso que hablaba sueco termina siendo el inventor de la música finlandesa, algo difícil de admitir para los finlandeses, y es que al pobre le tocó vivir en tiempos difíciles. Cuando Sibelius llegó a Helsinki, un puñado de intelectuales se habían inventado la gran idea de algo llamado Finlandia. Como a Sibelius le encantaban la buena comida y las bebidas alcohólicas de primera, se sentaba siete días a la semana en el único restaurante de Helsinki, el Kämp, y se veía obligado a escuchar la propaganda nacionalista de los que frecuentaban el local. A Sibelius siempre le preguntaban de qué trataba su música. “Música pura”, respondía, como Brahms. Era un genio capaz de crear una música única y reconocible con su sello distintivo, lo que significa haber creado algo universal. Pero ser compositor universal y nacionalista no encaja. La genialidad de Sibelius fue inventar la música finlandesa, mostrando al mundo, lo intelectual y civilizada, que era la nueva nación surgida de los bosques, de los que él decía que se inspiraba, cosa que chocaba con un hombre tan urbanita, un auténtico dandi al que nunca verías vestido como un leñador. Como, en cuanto a música se refiere, nunca tuvo rivales, cualquier cosa que componía se ajustaba a este propósito.
Su música más famosa fue el poema sinfónico “Finlandia” (1899). Muchos piensan que este podría ser el himno nacional del país; su conmovedora parte coral, suele cantarse como signo de identidad compartida en otros países bálticos que tienen mucho en común.
- FUENTE HAVIS AMANDA
La fuente de Havis Amanda, es una obra construida en 1908 por el escultor modernista, parisino, Vallgren, para simbolizar el renacimiento de Helsinki tras la ocupación rusa. Se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad de Helsinki y en uno de sus monumentos más fotografiados. La fuente tiene una estatua femenina desnuda que representa a una sirena ente las algas marinas se levanta del agua inclinada hacia atrás como diciendo adiós a su elemento. Situada sobre un pedestal desde el que cuatro peces lanzan chorros de agua y 4 leones marinos la custodian.
Está fundida en bronce y la fuente que la alberga es de grafito. Vallgren tomó como modelo para la estatua a una dama parisina de 19 años de edad, llamada Marcelle Delquini.