ENTRE PIRAMIDES Y FARAONES

Si estas de viaje por el Cairo, es porque como a mí, te fascina la misteriosa civilización del antiguo Egipto, con sus pirámides, faraones…y esa concepción única que tenían de ver la vida y la muerte. Por ello hay 2 lugares que no te debes perder: El museo y las pirámides

• EL MUSEO DEL CAIRO

Gracias a los arqueólogos que han dedicado su vida a resolver los misterios escondidos dentro de templos, ruinas y tumbas situadas a lo largo del río Nilo, podemos conocer mejor esta fascinante y misteriosas civilización.

Muchos de sus secretos más importantes se encuentran en algunos de los museos más destacados del mundo, como el Louvre el British Museum cuyos arqueólogos se llevaron a sus respectivos países todo lo que pudieron expoliar durante el colonialismo. Pero la riqueza del patrimonio egipcio es tan grande que aún les quedó suficiente para montar el Museo del Cairo. El recinto cuenta con una colección de alrededor de 120 mil piezas pertenecientes al Antiguo Egipto.

LAS 10 OBRAS QUE NO TE DEBES PERDER:

1.Estatuas de Amenhotep III y Tiyi

Estas esculturas, de más de 36 metros de altura, están en el centro de la primera sala del museo y dan la bienvenida a los visitantes. Cabe resaltar que además de las representaciones colosales del faraón Amenhotep y su esposa, las piezas se hacen acompañar de unas pequeñas figuras que representan a las tres hijas de la pareja (al centro y a los lados).

2.Paleta de Narmer

Esta pequeña placa es una de las obras más importantes del museo, ya que sus relieves relatan la unificación del Alto y Bajo Egipto por el rey Narmer. La obra contiene una gran cantidad de símbolos, uno de ellos es la representación duplicada de la Vaca Celeste la cual se relaciona con la diosa Hathor, deidad del amor y las artes.

3.Estatua de Jasejemuy

Esta estatua es la representación del faraón Jasejemuy, uno de los primeros gobernantes del Imperio Egipcio unificado, y el último de la segunda dinastía del Imperio

4.Estatuas de Rahotep y su esposa Nofret

Estas esculturas sedentes, de bulto redondo pertenecen a un matrimonio de la clase social más alta de la civilización egipcia. 

5.Estatua sedente del faraón Kefrén

Esta escultura de tamaño natural plasma la grandeza del faraón Kefrén. El personaje está sentado en un trono en posición hierática para reafirmar su poder. Asimismo, en la parte posterior de su nuca lleva el símbolo del dios Horus, considerado como el mesías de Egipto.

6.Triada de Micerino

Se trata de una de las esculturas más importantes de toda la civilización egipcia. En el centro, en postura hierática y más alto que los demás personajes, está el faraón Micerino; lo acompañan, del lado derecho, la diosa Hathor (deidad del del amor y las artes) y a la izquierda, la divinidad del nomo de Cinépolis.

7.Máscara funeraria de Tutankamón

Tutankamón, el faraón adolescente, fue inmortalizado en esta máscara de oro, vidrio y piedras semipreciosas. Es una de las obras más importantes no sólo del arte egipcio sino de toda la historia del arte. La pieza forma parte de los cuantiosos tesoros encontrados en la tumba del joven faraón.

8.Sarcófago de Tutankamón

Dicho ataúd es otro de los tesoros hallados en la tumba de Tutankamón. Dentro de este sorprendente y conservado sarcófago de oro macizo (con alrededor de 110 kilogramos de peso), Howard Carter encontró en 1922 los restos de este joven faraón, que murió repentinamente supuestamente envestido por un hipopótamo.

9.Sarcófagos pétreos

Las momias son sumamente emblemáticas en la cultura egipcia por el sorprendente proceso funerario que realizaban para honrar a los difuntos; que va desde el embalsamamiento hasta la creación de ataúdes llenos de inscripciones que revelan detalles de las personas sepultadas, así como la concepción de la vida después de la muerte según su filosofía.

10.Máscara funeraria del faraón Sheshonq II

Esta máscara funeraria de oro conservó los rasgos del faraón Sheshonq II, que reinó en 887-885 a.C. La preservación de esta valiosa pieza es toda una suerte hallarla ya que la tumba de este gobernante fue la única, de la dinastía, que no fue saqueada.

LA LEYENDA DE LA MALDICIÓN DE TUTANKAMON

La maldición decía que todos los que se acercaran a la tumba del faraón estarían condenados a morir en breve.

Todo empezó cuando, en noviembre de 1922, el egiptólogo Howard Carter descubrió la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes. A partir de ese momento empezaron a morir personas relacionadas con el descubrimiento.

Lord Carnarvon, mecenas que financió la excavación, murió tras ser picado por un mosquito en la mejilla. Parece ser que al afeitarse se le infectó la herida que causó el fatal deceso. Posteriormente lo hizo su hermano Aubrey Herbert, quien fue testigo del descubrimiento de la momia. También falleció el hombre que dio el último golpe al muro que blindaba la cámara donde se encontraba el sarcófago y por último el hombre que le hizo la radiografía a la momia.

La coincidencia de estas muertes con el hallazgo de la momia llevó a consolidar la creencia de la maldición. Esto fue aprovechado por los periódicos sensacionalistas de la época para aumentar sus ventas difundiendo la leyenda. El éxito de tal creencia se atribuye a la imaginación de Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, y escritor de gran influencia en su época.

Pero en realidad hoy conocemos que la maldición tiene una explicación científica: El hongo Aspergillus. Al parecer, tanto en la cámara real como la propia momia de Tutankamón, con el paso de los milenios, habrían proliferado diferentes especies de hongos Aspergillus, especialmente peligrosos en pacientes inmunodeficientes severos. Las esporas de estos hongos son altamente resistentes y pueden permanecer viables durante siglos.

Los que profanaron la tumba de Tutankamón no pudieron evitar inhalar estas esporas, y esto fue mortal para aquellos cuyo sistema inmunológico no se encontraba en plena forma, como Lord Carnarvon, el cual no gozaba de buena salud y padecía inmunodepresión, por lo que cuando el hongo Aspergillus penetró en sus vías respiratorias fue mortal, según esta teoría, contrajo una aspergilosis pulmonar de tipo invasivo.

Asimismo, cabe recordar que la muerte no tiene por qué ser inmediata. Estas esporas son capaces de permanecer latentes largos periodos de tiempo en las cavidades pulmonares, lo que explicaría que las víctimas del hongo Aspergillus comenzaran a desarrollar los síntomas de su mortal infección varios meses después de haber concluido la expedición.

• TRES PIRAMIDES Y UNA ESFINGE

A menos de 30 km del Cairo se encuentran las pirámides más famosas del mundo: Keops, Kefrén y Micerinos. Las pirámides del abuelo, el padre y el hijo de la IV dinastía de faraones.

Cuando bajé del autobús y las pude contemplar de frente me quedé impresionada. Estaba ante la única de las 7 maravillas del Mudo Antiguo que aún permanece en pie. Sólo podía pensar ¿cómo era posible que una civilización tan antigua fuera capaz de construirlas sin tener los adelantos tecnológicos que tenemos hoy en día?

Hay muchos misterios alrededor de las pirámides, y muchos que como yo han pensado cómo narices se pudieron colocar en aquella época los más de 2 millones de bloques de piedra que la forman (cada uno de más de 2 toneladas). En un intento de explicación sobre cómo fueron creadas hay teorías, bastante fantasiosas, como que fueron creadas por los habitantes de la Atlántida (el continente perdido) o por los gigantes bíblicos (los Nefilim) o por extraterrestres.

Pero la realidad es otra. Aunque en un principio se pensara que podían haber sido construidas por mano de obra esclava, los estudios arqueológicos demostraron que fueron construidas por trabajadores cualificados que percibían un salario. Según estudios y excavaciones encabezadas por el egiptólogo Mark Lehner, los obreros estaban bien alimentados. Comían como reyes; carne de primera calidad de cabra, oveja y res eran las proteínas más comunes de su dieta. Esto se sabe porque se encontró restos del lugar donde vivían y sus tumbas cerca de las pirámides. Además un esclavo no tenía el dinero para pagar una sepultura.  Los esclavos eran utilizados casi exclusivamente como servicio doméstico. Los obreros trasladaban por el río los grandes bloques de piedra extraídos de las canteras y al llegar a la orilla, usaban trineos y cuerdas para llevarlos hasta la zona donde se construía la pirámide. El peso de las piedras era enorme, así que para elevarlas y poder colocar unas sobre otras, idearon un sistema de rampas de subida y de bajada. Esto demuestra que los antiguos egipcios tenían grandes conocimientos de geometría y de matemáticas, por la precisión y simetría con que fueron diseñadas.

Respecto a que las 3 pirámides de Giza están alineadas con el cinturón de Orión, se encuentra la teoría de que fueron creadas con el fin de servir como guía a naves alienígenas que aterrizaban en nuestro planeta.

A pesar de estas teorías lo cierto es que las pirámides son lo que son, un lugar para custodiar los restos de los faraones hasta la eternidad. Los egipcios creían que, tras la muerte, el espíritu de los difuntos seguía viviendo eternamente y que para ello era necesario que el cuerpo se mantuviera intacto. Por esta razón, se momificaban los cadáveres con productos naturales como aceites, resinas y sales, y luego se envolvían en vendas de lino. Además, se pensaba que en la vida de ultratumba, el espíritu del muerto seguiría necesitando sus objetos personales y alimentos, así que le enterraban rodeado de todas sus pertenencias, incluidas las esposas, sirvientes y mascotas.

Por otra parte, los tesoros con que enterraban al faraón tenían un valor incalculable, así que las pirámides protegían los numerosos objetos de valor de los saqueadores de tumbas. Por este motivo se diseñaron de manera que fuera muy difícil penetrar en ellas. En su interior se construían pasadizos secretos y puertas falsas, con el fin de despistar a posibles ladrones. Además, una vez enterrado el faraón, todas las entradas quedaban tapiadas. A pesar de todo ello, durante siglos muchos ladrones consiguieron burlar estas medidas de seguridad y hacerse ricos. Las pirámides eran también la manera en que el faraón demostraba su poder y así permanecía presente aun después de su muerte.

• PIRAMIDE DE KEOPS

La pirámide del abuelo

La pirámide más emblemática es la pirámide de Keops, por sus dimensiones y por los enigmas que circulan de ella.
Fue construida por órdenes de uno de los más famosos faraones: Keops. Dicen que Keops estaba tan obsesionado con la construcción de la pirámide que llego a prostituir a su hija para pagarla. Su altura original fue de 146 metros, pero ahora es de solo 137 metros debido al deterioro de la parte superior. Cada uno de sus lados se encuentran orientados a los cuatro puntos cardinales. Sabemos que se usaron más de 2.300.000 piedras para construir la pirámide, cuyo peso medio es de dos toneladas y media por bloque, aunque algunos de ellos pesan hasta sesenta toneladas. Originalmente estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca pulida, y de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. Los fragmentos desprendidos fueron utilizados por culturas posteriores para la construcción de sus propios edificios en el Cairo.  En esta pirámide no ha sido encontrado ningún tesoro o vestigios de ellos lo que nos lleva a pensar que los saqueadores, en la antigüedad lograron sacar todas las pertenencias o que aún se encuentran astutamente escondidas en alguna de sus cámaras y pasadizos secretos.

• PIRAMIDE DE KEFRÉN

La pirámide del padre

La construcción de esta pirámide fue ordenada por Kefrén, hijo de Keops y padre de Micerinos. La Pirámide de Kefrén fue llamada la Gran Pirámide, pues aunque era originalmente más pequeña que la de Keops, parecía más alta debido a su ubicación en un nivel más elevado sobre la meseta de Guiza. Hoy es, efectivamente, la pirámide más alta del conjunto debido al deterioro de la parte superior de la pirámide de Keops. Alcanza una altura de 143.5 metros y cada uno de sus lados tiene una longitud de 215.5 metros. La parte superior aún conserva el recubrimiento original de piedra caliza que cubría toda la pirámide. Su interior es más simple que el de la pirámide de Keops y posee dos entradas situadas en la fachada norte, una a doce metros de altura y otra al nivel del terreno, alejada unos treinta metros de la base de la pirámide. 

La cámara del sarcófago está tallada en la roca, aunque el techo está conformado con losas de granito colocadas oblicuamente, a dos aguas; el revestimiento de los muros también es obra de cantería. En el interior de la cámara funeraria se halla un sarcófago de granito rojo, prácticamente al nivel del suelo, pero vacío desde hace mucho tiempo. El primer explorador occidental en acceder a la cámara mortuoria fue Giovanni Battista Belzoni, en 1818, solo encontró unos huesos de vaca y unas inscripciones en árabe que habían dejado visitantes anteriores.

El mayor daño que ha recibido esta pirámide fue en el siglo XIV un terremoto, el mismo que derribó el faro de Alejandría, una de las Siete Maravillas del Mundo.

• PIRÁMIDE DE MICERINOS

La pirámide del hijo

Fue construida durante el reinado del faraón Micerinos que subió al poder tras la muerte de su padre Kefrén. Hijo de Kefrén y nieto de Keops. Es la única de las 3 grandes pirámides de Guiza, en la que sí se encontraron restos humanos momificados. Dentro de la pirámide estaba un sarcófago de basalto, y uno más pequeño de madera, incluso había una momia que, sin embargo, no era Micerino. Pese a ello, los expertos especulan que el sarcófago de basalto, que se extravió durante un naufragio cerca de las costas de España, sí había sido construido para el faraón.

La Pirámide de Micerinos es la más pequeña con una altura de 66.5 metros y la longitud de su base es de 108.5 metros. Originalmente la Pirámide tenía en su base un recubrimiento de granito, mientras que su parte superior estaba recubierta por la misma piedra caliza que cubría también las otras dos pirámides. Lamentablemente estos recubrimientos se desprendieron y posteriormente fueron utilizados para otras construcciones en períodos posteriores.

En el siglo XII el monarca Al-Aziz Uthman, hijo y heredero de Saladino, intentó demoler las Pirámides, pero se tuvo que rendir ante la dificultad de la tarea, sin embargo, consiguió dañar seriamente la pirámide de Micerinos, y hasta hoy se aprecia en su cara norte el gran daño causado al monumento.

• LA ESFINGE

La Esfinge se encuentra en la meseta de Guiza, en el mismo lugar de las pirámides. Se sabe que los lugareños se referían a la Esfinge como Abu el-Hol que significa ‘Padre del Terror’, pero no se conoce el nombre original con el que el que fue bautizada, ya que no aparece en ninguna inscripción de aquella época. Hay registros desde el Imperio Nuevo, entonces se le conocía a la Esfinge como Hor-em-akhet que significa ‘Horus en el horizonte’. La palabra esfinge se deriva del vocablo griego sphinxs que significa apretar.  Una figura que combina la cabeza humana, símbolo de la inteligencia del soberano, con el poderoso cuerpo de un león, como símbolo de la fuerza y del Sol, crea una figura completamente poderosa. 
La construcción de La esfinge se atribuye a Kefrén. Sus dimensiones aproximadas son: 57 metros de longitud y 20 metros de altura. Su función era la de guardián de la pirámide de Kefrén. Tiene una característica, que las medidas están desproporcionadas del cuerpo respecto a la cabeza, pues es demasiado grande el cuerpo para el tamaño del rostro.

Un punto que siempre ha causado intriga es el considerable desgaste de la nariz. Muchas son las teorías que han culpado a Napoleón de su destrucción. Pero esta hipótesis se vio desmontada al encontrar los dibujos realizados por un explorador con fecha anterior al nacimiento de Napoleón.
Explicación:
La Gran Esfinge de Guiza se realizó esculpiendo un montículo de roca caliza. La cabeza podría representar al faraón Kefrén, teniendo su cuerpo la forma de un león. En épocas antiguas estaba pintada de colores vivos: rojo el cuerpo y la cara y el tocado faraónico que le cubre la cabeza, de rayas amarillas y azules. Actualmente los colores ya no pueden ser perceptibles, debido a que la erosión fue uno de los grandes enemigos naturales. Algo que ayudó a la conservación del cuerpo fue que estuvo enterrada en la arena por muchos años. Parece ser que la erosión fue ocasionada por el agua y no por la arena.  Algunos confirman que hace muchos siglos el clima en Egipto era completamente diferente. El material de la cabeza y del cuerpo son diferentes, los investigadores han logrado determinar que mínimo se encuentran 3 tipos de roca distinto, siendo el de la cabeza el más duro y firme logrando así que se mantuviera en muy buenas condiciones.

Existen teorías que afirman que debajo de la Esfinge hay una ‘Sala de los Archivos’ que tiene documentos sobre la Atlántida.
Algunos historiadores creen que la Esfinge fue transformada y que su rostro original no era el que conocemos hoy en día. Su cuerpo de animal (muchos afirman que, de león, otros dicen que de perro) hace pensar que su figura original era la representación de Anubis, el Guardián de la Necrópolis y que su cabeza de perro fue transformada en algún momento no conocido de la historia. La Esfinge también poseía una larga barba que terminó desprendiéndose. Según investigaciones la barba no se talló en el mismo momento que la escultura completa. Uno de los indicios es que al caerse no se dañó el mentón del monumento y se cree que fue añadida en el siglo XIV a. C. Los restos de esta barba están exhibidos en el Museo Británico.

Los chinos han hecho una réplica a tamaño natural de cómo debía haber lucido originalmente la famosa Esfinge de Egipto. La esfinge china ha molestado mucho a Egipto, que considera que esta construcción de la esfinge supone una violación de la Convención sobre Patrimonio Mundial, promulgada en 1972, y que podría incluso afectar al turismo del país norteafricano.

Pero, China no es el primer lugar que ha copiado la esfinge de Guiza, en Las Vegas (Estados Unidos), el Hotel Luxor, con forma de pirámide de 30 pisos, también tiene a su entrada una esfinge de gran tamaño que evoca a la egipcia, aunque su color blanco y su cara policromada y con nariz completa la diferencian algo más del original.

No te pierdas la próxima semana, el interesante post:

“UMM ALI, UN POSTRE LEGENDARIO”

En este post encontrarás la deliciosa receta, del más famoso dulce egipcio, envuelto de misterio y leyendas.