Si buscas algo representativo de Cuenca, esto es sin duda alguna: LAS CASAS COLGADAS Y EL TORMO ALTO.
Toda la parte antigua de Cuenca es un monumento en sí misma, un laberinto casi infinito, mágico y único, repleto de callejuelas, rincones románticos, miradores, rejas, escaleras, fuentes, plazuelas y muchas, muchas, cuestas empinadas. Por lo cual es recomendable llevar un calzado cómodo para poder perderse por todos los rincones y recovecos del Casco Antiguo, Patrimonio de la humanidad desde 1996. Es famosa principalmente por dos cosas su centro histórico perfectamente conservado y por las famosas Casas Colgadas. Como anécdota cabe destacar que la ciudad ha incrementado la presencia de turistas japoneses en los últimos años gracias a una serie de dibujos animados llamados Sora no Woto (el sonido del cielo). En las historias se pueden descubrir con nitidez las Casas Colgadas, el Puente de San Pablo, el Castillo, el Arco de Bezudo, los miradores de la Ronda de Julián Romero, entre otros lugares.
- LAS CASAS COLGADAS
Dicen que ir a Cuenca y no ver las Casas Colgadas es como ir a París y no ver la Torre Eiffel. Sí hay un edificio emblemático en esta ciudad es sin duda las Casas Colgadas. Se trata de un edificio construido entre los siglos XIV Y XV que albergó el ayuntamiento de la ciudad. Encaramadas a la cornisa de la roca sobre la hoz del Huécar, las Casas Colgadas están realizadas en mampostería, con sillares en las esquinas y asentadas en ménsulas. Se asoman desafiantes al río desde sus balcones de madera voladizos sobre el acantilado. Están fijadas a la pared de abajo hacia adentro por soportes diagonales para no derrumbarse. Del conjunto de estas casas sólo tres son visitables:
* La casa de la Sirena que es un mesón.
* El restaurante Casas Colgadas.
* Las Casas del Rey que son museo de arte abstracto.
Estas casas con su viguería de madera son una verdadera joya de la arquitectura popular.
- LA CASA DE LA SIRENA
Esta casa tiene una triste leyenda.
Resulta ser que el Infante Don Enrique de Trastámara visita Cuenca para agradecer a los habitantes de la ciudad su apoyo prestado en los juegos de guerra que se trae con su hermano Pedro “El Cruel” Rey de Castilla.
Al darse el baño de multitudes por las callejuelas de Cuenca Enrique se fijó en una bella muchacha llamaba Catalina. Tan prendado se quedó de ella que mandó a sus sirvientes para conocerla.
Don Enrique se enamoró perdidamente de Catalina y quiso que fuera suya para siempre prometiendo a su padre bienes y dinero a cambio de la dama.
La familia de Catalina pasaba por apuros financieros y el padre de esta la convenció para que accediera a ser cortejada. Pasaron muchos ratos juntos Enrique y Catalina, y nuestra protagonista al final se quedó embarazada.
Don Enrique tuvo que salir de Cuenca precipitadamente por asuntos de guerra no sin antes ordenar que tanto Catalina como su futuro hijo quedaran recluidos en una casa y que nada se supiera de todo esto por la ciudad.
Enrique marchó y en una disputa mató a su hermano el Rey Pedro convirtiéndose en Enrique II de Castilla.
Enrique II se casó con Doña Juana y tuvo un hijo; olvidándose de Catalina y del hijo que tenía en Cuenca. El Rey que era muy supersticioso una noche fue a ver disfrazado de campesino a un hechicero adivinador.
Este le dijo que tenía la mano manchada de sangre de un hermano y que tuviese cuidado, que lo mismo le podría pasar a su propio hijo. El Rey se quedó aterrado al acordarse del hijo bastardo que tenía en Cuenca y para que la historia no se repitiera, tal y como le había vaticinado el hechicero, tenía que matar a su hijo bastardo. Pidió perdón a Dios y mandó a sus hombres hasta Cuenca. En una noche fría, los hombres del Rey llegaron a la casa de Catalina y le arrebataron de sus brazos a su hijo Gonzalo con alevosía y nocturnidad. Catalina sabía lo que le iba a pasar a su hijo si se lo llevaban y desconsolada intentó por todos los medios que no le quitaran al niño, pero fue en vano.
Y cuentan las gentes que durante días y días se escuchaban los gritos de catalina llamando desconsoladamente a su hijo desde las ventanas de su casa que dan a la Hoz del Huécar. Hasta que una noche, presa de la desesperación y la locura, Catalina se suicidó precipitándose al vacío de la Hoz. Los vecinos de la ciudad aseguraban que por las noches, en la hoz, todavía se podían escuchar los lamentos de Catalina que recordaban a los cantos tristes de una sirena.
- EL PUENTE DE SAN PABLO
Es un puente viga. El primero fue construido en 1533 para unir el convento de San Pablo y el casco urbano. Se trataba de un puente de cuerdas y madera, al derrumbarse se construyó en 1902 el actual, de hierro color rojizo y madera que se apoya en los pilares de arranque del puente antiguo y en el centro en un puntal de hierro. Mide unos 100 metros.
Une el antiguo convento de San Pablo, actualmente reconvertido en un precioso Parador Nacional, con las Casas Colgadas.
Las vistas desde aquí son preciosas ya que tienes una panorámica de las Casas colgadas, el casco histórico y la Hoz del Huécar. La única pega es que no es muy recomendable pasar por el si se tiene vértigo ya que el trasiego de los numerosos viandantes hace que se mueva.
- TORRE MANGANA
El tiempo de Cuenca lo mide el reloj de Torre de Mangana. Su construcción data del siglo XVI fue remodelada en el siglo XX.
La torre se encuentra en la plaza del mismo nombre, en pleno centro histórico de la ciudad de Cuenca. Es uno de los símbolos de la ciudad, junto con las Casas Colgadas y reflejo de 3 culturas: árabe, judía y cristiana, ya que fue edificada sobre un alcázar árabe, vigía de una antigua sinagoga judía y por último iglesia cristiana de Santa María. Tiene en su historia haber sido una catapulta, torre para alertar de los peligros, campanario y reloj. Junto a la torre podemos contemplar el monumento a la Constitución.
- ARCO DE BEZUDO
El arco de Bezudo, del siglo XVI, es una de las antiguas puertas que existían en la ciudad de Cuenca para entrar en la parte amurallada. Una curiosa leyenda sobre este lugar cuenta, que cuando las tropas del rey Alfonso VIII asediaban la fortaleza, ocupada por los árabes, no veían el modo de acceder a ella. Durante meses estuvieron al acecho y no había manera. Los víveres y la paciencia se estaban acabando entre las huestes cristianas. Un pastor morisco que salía cada día a pastar con su rebaño fuera de la ciudad cruzando justo esta puerta, salió como de costumbre y entregó varias ovejas para que aliviaran su situación de hambre de las tropas. Entonces fue cuando a uno de los capitanes se le ocurrió la idea que en otro tiempo tuviera Ulises para salir de la cueva del cíclope: ponerse encima las pieles de las ovejas para entrar en la ciudad. Así que el pastor regresó e introdujo como solía su rebaño cruzando la puerta. Los centinelas no se percataron del engaño. Por la noche, los intrusos redujeron a la guardia y abrieron las puertas al ejército, que conquistó de este modo la ciudad.
- RONDA JULIAN ROMERO
Esta encantadora calle, que bordea la hoz del Huécar y conduce a la catedral, tiene un especial tipismo, con sus escaleras y glorietas.
¿Pero quién era Julián Romero?
El personaje al que está dedicada dicha ronda era natural de Huelamo (Cuenca). Fue un militar español del siglo XVI que consiguió ser uno de los pocos que, a pesar de sus orígenes humildes y haber empezado como soldado, alcanzó el grado de Maestre de Campo, gracias a sus hazañas en la guerra de Flandes. Podría tratarse perfectamente del Capitán Alatriste protagonista de la novela del mismo nombre del escritor Arturo Pérez Reverte.
- LA CIUDAD ENCANTADA
Situada en la localidad de Valdecabras (Cuenca), se trata de un peculiar paraje natural con formaciones rocosas calcáreas formadas a lo largo de miles de años y que se han ido erosionando por el efecto del agua adquiriendo formas muy peculiares. Es un espacio mágico de 3 km que puedes recorrer en hora y media.
Échale imaginación y verás las imágenes que representan estas rocas.
Las 13 figuras más importantes que encontraras en el recorrido son:
1. El Tormo Alto
2. Los barcos
3. El perro
4. El puente
5. La cara del hombre
6. La foca
7. El tobogán
8. Mar de piedra
9. Lucha entre el elefante y el cocodrilo
10. El convento
11. La tortuga
12. Los osos
13. Los amantes de Teruel
El horario de la Ciudad Encantada de noviembre a marzo es de 10:00 h. a 18:30 h, de abril a junio es de 10:00 h. a 20:00 h, julio y agosto es de 10:00 h. a 21:00 h y septiembre y octubre es de 10:00 h. a 20:00 h.
Las entradas para visitar la Ciudad Encantada tienen un coste de 5 € para los adultos y de 4 € para los niños de 8 a 12 años, miembros de familias numerosas y jubilados. Para los menores de 7 años la entrada es gratuita.