Si hay algo que hace especialmente atractiva esta ciudad, de más de 15.000.000 de habitantes, es su bulliciosa vida callejera repleta de mercados que ofrecen una experiencia gastronómica sorprendente, una animada vida nocturna y por supuesto un rico patrimonio cultural que se ve reflejado tanto en su palacio como en sus numerosos templos.
HISTORIA
Bangkok no siempre ha sido la capital de Tailandia. En un principio fue simplemente un centro comercial portuario llamado Bang Makok (lugar de ciruelos oliváceos). Este centro comercial abastecía a la capital del reino de Siam que era Ayutthaya, hasta que en 1767 cayera a manos de los birmanos, entonces la ciudad se trasladó a Thon Buri en el oeste del rio Chao Phraya. Finalmente en 1782 el rey Rama I Construyó un palacio en la orilla este del rio empezando a construir la nueva capital que sería Bangkok. El rey le puso el nombre de Krung Thep, cuyo significado es: “ciudad de ángeles”, dejando de existir con el nombre de Bangkok pero su nombre sigue siendo usado en la actualidad por los extranjeros.
EL CIELO DE BANGKOK
- TORRE NAHANAKHON
Si quieres sentir la sensación de tocar el cielo sólo debes de subir a este rascacielos conocido popularmente como el Tetris, por su peculiar forma. Es el rascacielos más alto de Tailandia, con 314 metros, y uno de los mejores miradores del mundo. Tiene un bar en la azotea y un paseo de cristal por el que puedes caminar (sino tienes vértigo) y contemplar la ciudad a tus pies. Un lugar ideal para los amantes de la fotografía ya que las vistas son impresionantes.
- LOS TEMPLOS
Si los rascacielos te aproximan físicamente al cielo, los templos también lo hacen pero de forma más espiritual.
Bangkok cuenta con más de 400 templos budistas.
Estos templos para nuestros ojos son algo tan exótico como si un tailandés viese por primera vez la catedral de Burgos.
En cuanto a los monjes budistas he de decir que me sorprendió ver que algunos utilizaban el teléfono móvil, pues yo tenía una imagen “romantizada” de ellos como personas muy místicas que se la pasaban meditando. Ya que se supone que un monje es una persona que manifiesta una gran inquietud espiritual que la lleva a aislarse del mundo, con personas que al igual que el, quieren seguir las enseñanzas de Buda, llevando una vida muy austera centrada en la meditación, el estudio y la oración para alcanzar el nirvana.
- LAS CASAS DE LOS ESPIRITUS
Las casas de espíritus es algo que me sorprendió cuando las vi por primera vez a la entrada de mi hotel. Se trata de santuarios dedicados a los espíritus de los antepasados protectores de las casas o edificios. Toda construcción debe tener su propia casa de espíritus, ya que forman parte de las creencias supersticiosas de los tailandeses que todas las mañanas les ponen ofrendas de flores además de comida y bebida que terminan tomándosela los pajaritos.
En Tailandia los difuntos budistas, utilizan los crematorios para enviar el espíritu del difunto al cielo. La mayor parte de la ceniza va al mar, otra parte la conserva la familia y otra pequeña parte va a algún templo o monasterio (previa donación económica a los monjes) con una pequeña placa con el nombre del difunto, la fecha y algunos hasta con la foto.
- OTRAS FORMAS DE TOCAR EL CIELO
Otras formas de tocar el cielo en Bangkok podría ser degustar un HELADO DE COCO o unas deliciosas PATAS FRITAS CON SALSA en el centro comercial de lujo ICONSIAM.
O darse uno de los famosos masajes tailandeses que consiste en ejercer maniobras, masajes y presiones sobre puntos precisos que cruzan las líneas de energía del cuerpo. La terapeuta aplica presión usando las palmas de las manos, los pulgares, los brazos, los antebrazos, los codos y los pies. Así se consigue aliviar la tensión nerviosa y los trastornos del sueño además de disminuir el estrés y aumentar la vitalidad relajando contracturas y aliviando molestias musculares. Es sorprenderte ver en la calle la cantidad de centros de masajes que hay.
EL INFIERNO DE BANGKOK
- LA VIDA EN BANGKOK
Como cualquier gran ciudad del mundo, Bangkok también es una ciudad de contrastes, donde conviven la riqueza y la pobreza, donde grandes rascacielos dan sombra a pequeños edificios humildes.
En Tailandia no hay paro, ni pensiones de jubilación, por lo que son los hijos los que cuidan de sus padres. En muchas ocasiones se ve gente muy mayor cocinando en algún puesto callejero para aportar algún dinero a la casa.
Las pocas residencias de ancianos que existen son para gente sin hijos. No hay seguridad social, los que tienen dinero pagan un poco más para que se pueda atender en un hospital a los que son pobres de solemnidad. Y los españoles nos quejamos de la sociedad del bienestar en la que vivimos…
- EL TRÁFICO
El tráfico de Bangkok es infernal y caótico. No se respetan mucho los semáforos rojos, sobre todo las motos y los tuk tuks que campan a sus anchas, por eso te recomiendo cuando vayas a cruzar observa bien que no venga ningún vehículo, santíguate y corre todo lo que puedas. Otra cosa que puedes hacer es ponerte en medio de un grupo de peatones que vayan a cruzar. No te sorprendas si ves a tres o cuatro personas subidas en una moto o una camioneta con gente tumbada o sentada en la parte trasera.
- LOS CABLES
Otra cosa que llama la atención son los manojos de cables hechos un lio que cuelgan de postes por toda la ciudad. Y es que cuando se cambia de compañía no se quita el cable de la anterior sino que se deja colgando. El motivo de que los cables no se metan por debajo del asfalto es por el elevado coste que esto supone.
- EL BARRIO ROJO DE BANGKOK
La prostitución en Bangkok es una “visibilidad invisible” ya que está prohibida, pero que mientras no se hable de ella es como si no existiese. Las estadísticas oficiales apuntan que unas 300.000 personas ofrecen sexo a cambio de dinero en Tailandia y aquí es fácil encontrar otro tipo de masajes, los de “final feliz”.
Otra cosa que debes conocer es que aquí hay muchos ladyboys transexuales que ofrecen sus servicios.
Los tres puntos más famosos son: Patpong, Nana Plaza o Soi Cowboy.
Los tuk tuks ofrecen a los turistas llevarlos a ver un espectáculo de moda llamado ping pon show. El espectáculo consiste en mujeres que con rápidos movimientos pélvicos: apagan velas, estallan bombas, destapan botellas y se lanzan dardos…con sus vaginas.
Eso me han contado porque la verdad es que no fui.