LA LEYENDA DE SAN JORGE
- LOS LIBROS
El 23 de Abril fue el día elegido por la UNESCO en 1995, a propuesta de España, para celebrar el Día Mundial del Libro. Un 23 de Abril coincide que murieron grandes genios de la literatura como: Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Garcilaso de la Vega, William Wordsworth o Josep Pla
Años más tarde, la UNESCO promovió una nueva iniciativa: el nombramiento anual de una Capital Mundial del Libro. La decisión la toman la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas. La primera ciudad elegida en el 2001 fue Madrid.
Esta celebración busca fomentar la lectura pero también defender y proteger a la industria editorial y los derechos de autor.
La idea de crear la festividad del libro en Cataluña había surgido de un escritor y editor valenciano, afincado en Barcelona, Vicent Clavel Andrés. Fue él quien hizo llegar su propuesta a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. El 23 de Abril era la festividad de San Jordi (el San Valentín catalán) Patrón de Cataluña y Existía la costumbre de que el hombre regalase una rosa a la mujer, bonita tradición que se remonta al siglo XV. Pero, tras la propuesta de Clavel se comenzaría a obsequiar también a los seres queridos con libros. En esta fecha, las calles de ciudades y pueblos de Cataluña se abarrotan de gente y de puestos de venta de libros y rosas.
Otra forma de conmemorar el Día del libro es con la lectura continuada del Quijote en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Cualquier ciudadano puede participar incluso niños. Esta práctica se inició en 1996 y desde entonces cada 23 de abril sobre las 6 de la tarde se inicia la lectura con el escritor que ha ganado el año anterior el premio Cervantes. A partir de él, toda una serie de personalidades y también de ciudadanos anónimos continúan leyendo en turnos de unos 10 minutos y durante 48 horas, hasta que la novela de Cervantes llega a su fin. También participan gentes que no están en esta sala, ya que hay conexiones telefónicas y videoconferencias en directo con muchas provincias españolas, ciudades de diversos países hispanoamericanos (Argentina, Cuba, Puerto Rico, Perú Bolivia…) y también de otros muchos países del mundo (Estados Unidos, Gran Bretaña, Hungría, Finlandia, China, Malasia, Corea, Japón…). Hay traducción simultánea al lenguaje de signos y siempre se produce alguna anécdota. Si te gustaría participar tienes que reservar hora por teléfono en el número 913 605 414, de 10:00 a 18:30 h de lunes a jueves, y de 10 a 14:00 h los viernes. Otra opción es presentarte en la misma puerta donde una persona te da turno. Si no logras participar, siempre puedes entrar en la sala (el acceso es gratuito) y disfrutar de los que leen en voz alta.
- LAS ROSAS
La tradición catalana de regalar rosas a la pareja viene de la leyenda de Sant Jordi. La leyenda explica que hace mucho tiempo, en Montblanc (Tarragona) un feroz dragón capaz de envenenar el aire y matar con su aliento, tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Los habitantes, asustados y cansados de sus estragos y fechorías, decidieron calmarle dándole de comer cada día dos corderos. Era la única opción que tenían para satisfacer su hambre y que no les atacase. Pero llegó el momento en el que ya no había tantos animales asi que optaron por enviar un solo cordero y a una persona, que sería escogida por sorteo. La familia que perdía un miembro por ser devorado por el dragón recibía todo tipo de riquezas a modo de compensación. Después de varios días, la mala suerte le tocó a la princesa. Cuando la princesa abandonaba su hogar y se dirigía hacia el dragón, un caballero llamado Jordi, con brillante armadura y caballo blanco, apareció de repente para ir a su rescate. Jordi alzó su espada y atravesó al dragón. Entonces fue cuando de la sangre del dragón brotó un rosal con las rosas más rojas que jamás se habían visto. Jordi, triunfante, arrancó una rosa y se la ofreció a la princesa.
De esta forma se convertiría en Sant Jordi, un héroe que liberó a la princesa y a los ciudadanos del monstruo que los aterrorizaba.
Fue en el año 1456 cuando pasó a ser el patrón oficial de Cataluña. Desde entonces se viene celebrando el día de San Jordi, aunque la festividad tal y como se conoce en la actualidad nació en el siglo XIX, de la mano del movimiento cultural y político de la Renaixença.
Dicta la tradición que el hombre debe entregarle una rosa a su amada.
LA CASA BATLLO DE GAUDÍ
Se viste de rosas cada año para celebrar la festividad de Sant Jordi. Una de las interpretaciones que hay sobre esta casa que construyó Gaudí, hace referencia a la Leyenda de este santo. El tejado del edificio parece ser el lomo de un dragón, y la cruz de cuatro brazos representaría la empuñadura de la espada con la que San Jordi lo mata. Por otro lado, las columnas con forma de huesos recordarían a las víctimas devoradas por el monstruo. Esto ha hecho que la Casa Batlló sea también conocida con el nombre de la casa de los huesos o la casa del dragón.